Sobre Cecrea

Historia

En un mundo que demanda soluciones innovadoras a desafíos complejos, la creatividad se posiciona como una habilidad clave para el desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes. Sin embargo, en Chile persisten importantes retos en este ámbito. A pesar de destacar en el Ranking Mundial de Innovación, nuestro país queda rezagado en la producción de bienes y servicios creativos, reflejando una necesidad urgente de fomentar espacios donde la imaginación florezca y las ideas se conviertan en acciones concretas.

Cecrea, impulsado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, surge en 2014 como una respuesta a esta necesidad, y al mismo tiempo desde el deber que tiene el Estado chileno de cumplir con lo ratificado en la Convención de derechos del niño (1990). En concreto, desarrollar más y mejores espacios donde niños, niñas y adolescentes sean considerados sujetos de derechos y por tanto, se den las condiciones para el pleno ejercicio de sus derechos.

Para ello, Cecrea promueve un enfoque centrado en el desarrollo de la creatividad y la ciudadanía, donde niños, niñas y jóvenes tomen decisiones e impacten en sus territorios. Todo desde el coprotagonismo con las personas adultas que facilitan los procesos, pues, en palabras del biólogo chilenos Humberto Maturana: “el futuro de la Humanidad no son los niños y niñas sino los adultos con quienes ellos y ellas conviven”.

La historia de Cecrea comenzó hace diez años, el 21 de noviembre de 2014, cuando se realizó en la ciudad de Arica la primera Escucha Creativa del programa. Y, en cierto sentido, la historia de Cecrea comenzó mucho antes también, pues es un capítulo en un relato mucho más largo: aquel de un país que comprende y trabaja por garantizar los derechos fundamentales de los niños, niñas y jóvenes que habitan su territorio.